Especialista en Derecho Fiscal
Está fuera de toda duda
que el abogado, como cualquier otro profesional, debe estar en internet. Si no
exclusivamente, como complemento. Hay muchos debates innecesarios que dejan
abierta la cuestión de ¿Es efectiva la publicidad en internet para el abogado?
¿Necesita el abogado una página web? La respuesta la sabemos todos, y es Sí.
Tiene que estar en internet porque debe
ser visible. Por el mismo motivo debe estar presente en las redes sociales,
compartir contenido e interactuar con otros profesionales y con posibles
clientes.
Esto es así porque la
mayoría de las personas que buscan un abogado especialista lo hacen por
Internet. Sobre todo en el buscador de Google, que es el más utilizado, pero
también a través de Bing o Yahoo! (donde es más fácil posicionarse, aunque hay
menos tráfico), y si ya conocen a un abogado o se lo han recomendado, también
suelen mirar sus referencias online y aquí Linkedin
tiene un valor añadido para el profesional del que hablaremos más adelante,
en el capítulo sobre redes sociales.
No todos los servicios
jurídicos son susceptibles de venderse online. Primero hay que decidir si al
abogado le merece la pena hacerse virtual o si lo que necesita es una web para
ofrecer sus servicios y una forma de contacto. Es muy diferente ser un abogado online que ser un abogado que
también se publicita en internet.
El primero de ellos
tiene que luchar por tener su web posicionada por las palabras clave que quiera
“abogado laboralista”, “divorcio express”, por ejemplo, para actuar a nivel
nacional, mientras que el segundo puede anunciarse en páginas que ya están
posicionadas, como directorios de
abogados, o páginas amarillas, pues sabe que su ámbito de actuación es su
provincia o su localidad y quien busque un abogado allí lo va a hacer
utilizando ese término, por lo que la competencia se reduce.
Quizás a este último
abogado le convenga más publicitarse en periódicos, en asociaciones o en la
radio de su localidad en lugar de en Google Adwords. Sin embargo, es necesario
que él también esté en internet porque cada abogado lleva consigo una reputación que también se construye online
y que es lo primero que busca un cliente: referencias.
Este tipo de abogado no
es virtual, pero debe tener sus datos
profesionales en internet, escribir artículos en publicaciones que lo
reconozcan como especialista en un determinado ámbito, realizar entrevistas y
mostrar parte de su trabajo al público. En la mayoría de las ocasiones la
primera impresión y lo que se perciba de ti es lo que cuenta para el cliente.
Este tipo de abogado,
que no es virtual como decimos, necesita otra estrategia diferente y personal,
según el objetivo que quiera alcanzar. La
página web puede servir para varias cosas:
- Para que el despacho muestre sus conocimientos, por ejemplo, con un blog en el que escriba sobre temas jurídicos que preocupen a los particulares.
- Para dar a conocer al despacho y ser un canal de comunicación entre el cliente y los abogados, hacer publicidad o tener reputación.
- Para vender servicios desde una plataforma adecuada.
Por lo tanto, sé
visible en internet ofreciendo lo que sabes hacer, aumentarás la cartera de
clientes con un servicio complementario al de tu despacho.
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