En las fechas en las que estamos es frecuente que nos empecemos a plantear si un viaje al
extranjero podría ayudarnos a mejorar significativamente nuestro nivel
de inglés. "¿Será esta la solución? Me voy un mes a Londres, a
Brighton o a Dublín y vengo con la papeleta resuelta, además de vivir
una seguramente estupenda experiencia. Me apunto a un curso intensivo de
15 días, bastante caro por cierto, y seguramente podré lograr lo que
años de clases en España no han logrado".
Pero aprender
una lengua es un trabajo de fondo, una labor a realizar durante todo el
año, no algo que se vaya a lograr en 15 días por muy lejos que te
vayas. Viajar es un placer en primer lugar, y, para este fin , un
complemento estupendo que puede ayudar, pero principalmente por la
motivación que implica la experiencia de verse fuera y compartir unos
días inolvidables con un grupo de estudiantes internacionales. Pero es
eso: un complemento, una motivación para seguir adelante, una prueba de
fuego para verse oobligado a hablar Constituye una mejor inversión de
tiempo y de dinero el tener una rutina de clases a lo largo del año. Un
profesor particular es sin duda lo ideal, pero no se puede negar que es también más
caro, y el elemento social de unas clases en grupo puede ser igualmente
muy positivo. Gastarse el dinero de esas vacaciones en Londres en tus
clases semanales durante el año es mucho más productivo y si
además estudias, entonces verás realmente los resultados.
No se trata de disuadiros de salir fuera, sino de intentar concienciaros y motivaros a que mejoréis vuestro nivel de inglés de manera constante, pues de verdad que no hay fórmulas mágicas. Algo realmente productivo estar al día leyendo, viendo series, estudiando, durante el año.Y después, ¿qué tal la idea de irte un mes a un país angloparlante a hacer un curso de fotografía, por ejemplo, en el que además tus compañeros no sean igualmente estudiantes de inglés con igual o peor nivel que tú, sino gente local? En muchos casos, el aprendizaje es algo que se produce mientras haces algo distinto, algo que te motiva.
Entonces, ¿qué vas a hacer tú este verano? ¿y el resto del año?
Así, durante el año tienes múltiples alternativas. Si quieres inglés jurídico, nuestro Colegio lleva años ofertando los cursos de Legal English en dos niveles (uno comienza en noviembre y el siguiente en febrero) . Puedes además buscar motivación extra asistiendo a un grupo de intercambio lingüístico, como los que organiza en Málaga Pachange,
una iniciativa estupenda que consiste en poner en contacto a personas
de nacionalidad diversa para quedar cada dos semanas y hablar un rato en
una lengua y otro rato en otra, produciéndose así el intercambio.
Otro plan interesante, si lo que quieres es mejorar tus dotes de hablar en público (algo esencial para nosotros los abogados/as), es hacerte miembro de Toastmasters Marbella (o del grupo que también hay en Málaga, más reciente pero muy activo), un club cuyo lema es "Give voice to your potential" (da voz a tu potencial) y que te ayudará a mejorar esta destreza de hacer presentaciones en público en inglés.No se trata de disuadiros de salir fuera, sino de intentar concienciaros y motivaros a que mejoréis vuestro nivel de inglés de manera constante, pues de verdad que no hay fórmulas mágicas. Algo realmente productivo estar al día leyendo, viendo series, estudiando, durante el año.Y después, ¿qué tal la idea de irte un mes a un país angloparlante a hacer un curso de fotografía, por ejemplo, en el que además tus compañeros no sean igualmente estudiantes de inglés con igual o peor nivel que tú, sino gente local? En muchos casos, el aprendizaje es algo que se produce mientras haces algo distinto, algo que te motiva.
Entonces, ¿qué vas a hacer tú este verano? ¿y el resto del año?